Estos flanes mantienen todo el sabor tradicional con menos calorías. ¿Listo para aprender cómo hacerlos? ¡Sigue leyendo!
Puedes agregar un toque de ralladura de limón o naranja a la mezcla de flan para darle un sabor fresco y cítrico.
Experimenta con diferentes esencias o extractos, como almendra, coco o café, para darle un toque único a tus flanes.
Los tiempos pueden variar según la marca y modelo de tu freidora de aire, así que asegúrate de revisar los flanes después de 15 minutos y ajustar el tiempo si es necesario. Deben estar firmes pero no secos.
En lugar de un molde grande, opta por moldes individuales. Esto facilitará el desmoldado y la presentación.
Deja que los flanes se enfríen completamente en el refrigerador antes de servirlos. Esto mejorará su textura y sabor.
Al verter el caramelo en los moldes, ten cuidado, ya que puede estar muy caliente. Usa guantes de cocina o un utensilio largo para evitar quemaduras.
Si deseas porciones más pequeñas o más grandes, simplemente ajusta la cantidad de mezcla que viertes en los moldes.
Acompaña tus flanes con frutas frescas de temporada o una salsa de frutas para agregar un toque de frescura y color a tu presentación.
Puedes servirlos con una generosa cucharada de crema batida o una salsa de caramelo adicional para un toque extra de indulgencia.
Asegúrate de que la mezcla de flan esté bien batida para lograr una textura suave y homogénea.
Experimenta con la decoración de tus flanes, como ralladura de chocolate, nueces picadas o frutos secos tostados para darles un toque crujiente.